Muy pretencioso parece cualquier declaración de principios, cuando, y precisamente esa es la paradoja, pocos o ninguno van a conducir hacia los "finales", que son desconocidos.

Solo puedo definir lo que no pretende esta página, para acotar, atrayendo y alejando, al espectador que haya llegado hasta aquí:

- No se pretende educar, aleccionar, ni aconsejar a nadie.

- No pretende atraer dinero, ni ganar seguidores. No hay suscripciones, ni publicidad, ni compromiso.

- No tiene temas conductores: no es una página sobre filosofía, ni científica, ni histórica, ni tecnológica. O quizás sí. No busques tendencias políticas, ni el sentido de la vida, ni la felicidad, ni grandes verdades ni sentencias. Fácil es que las publicaciones no acaben con conclusiones o moralejas.

- No aparecen publicaciones periódicas, aquí no existe el tiempo, ni la obligación, ni las reglas.

- No tiene un solo autor.

Si no estás dispuesto para pensar, abandona ésta página, por favor. Vuelve cuando tengas tiempo para entretener tu mente. O no.